CÓMO EVITAR EL CONTAGIO EMOCIONAL

Aprender a evitar el contagio emocional nos posibilita vivir en un estado de quietud y armonía que hace que valga la pena trabajar para lograrlo.

En general, somos mucho más conscientes del contagio físico, por ejemplo de virus o bacterias, que de los contagios mentales o emocionales. Cuando escuchamos o leemos una opinión que nos resulta afín, nos la apropiamos y la repetimos, en el mejor de los casos, algo más elaborada. También podemos reconocer fenómenos de contagio emocional como llorar cuando alguien llora, o al menos sentir la tristeza. Estos fenómenos se producen tanto en las relaciones próximas, familia, amigos, trabajo, como a nivel masivo.

Sin ir más lejos, actualmente, estando nuestro país en campaña política, se genera un contagio de opinión tanto desde los medios de comunicación como en las conversaciones privadas.

Si se produce un incendio u otro tipo de accidente o catástrofe, tiende a producirse un estado de descontrol emocional generalizado.

Los ejemplos que estamos dando son de orden explícito, pero es muy importante saber que en el orden implícito sucede de igual manera. Muchas veces empezamos a tener sensaciones de incomodidad o malestar estando con personas o en algunos espacios, que no tienen explicación aparente. Estos estímulos llegan a nosotros a través del cerebro derecho, los percibimos. Si no tenemos práctica en la decodificación de estos fenómenos, lo más probable es que permanezcamos incómodos, las más de las veces, sin saber por qué.

El solo hecho de predisponer nuestra conciencia a esta posibilidad, ya podría resultarnos de gran utilidad. Al menos tendríamos la opción de elegir si queremos contagiarnos o no. Incluir nuestras percepciones e intuiciones en nuestra vida diaria puede redundar en beneficios que exceden la temática desarrollada en este artículo.

Existen numerosas técnicas y herramientas que nos pueden ayudar en este sentido, pero insisto, nada es más importante que estar conscientes y observantes ante aquello que vamos sintiendo y que se transmite y registra de un modo diferente al habitual. De esta manera podríamos elegir vivir en control de nuestras emociones, habitando nuestro centro y no sobre involucrándonos innecesariamente. Esto es nada más y nada menos que vivir en paz, algo a todas luces maravilloso.

Lic. Silvia Kamienomostki
Ver CV     

»» Ir a Artículos
     »» Ir a Mudras y Geometrías

Para suscribirte a nuestro boletín podés hacer click aquí. Podrás darte de baja de la lista en el momento que lo desees en forma automática a través de los links que están contenidos en el mismo.

Todos los derechos reservados © | Todo el material contenido en esta web está regulado por las leyes de Derecho de Autor